Una configuración aparentemente sencilla en la que el ritmo y las proporciones marcan la diferencia.
La estantería es uno de los módulos de Wallover: las dimensiones y los acabados se han diseñado para que coincidan con el resto de unidades de almacenamiento del sistema.
Nada, en este elemento, se deja al azar: juntas de 45 grados, espesores de un centímetro de grosor, respaldos para personalizar con diferentes acabados en comparación con la estructura.
Los separadores de la estantería albergan de forma invisible tiras de LED que realzan el grano en movimiento de Kera Sahara Noir.
El resultado es un cuerpo de luz que anima y da carácter a la composición.